¡¡Nos ponemos en ruta!! Cogemos carretera hacia Asturias, uno de los destinos nacionales más verdes y del que haremos nuestra «patria querida» por unos días, aparte de porque a Ambientales y Energía nos gustan los verdes paisajes, también porque nos interesan mucho los verdes proyectos y nos van a hablar precisamente de uno.
Si ya estáis familiarizados con la arquitectura bioclimática, es posible que hayáis oído hablar de las Passivhaus o casas pasivas. El concepto Passivhaus hace referencia al estándar de construcción de viviendas, diseñado a finales de los ochenta en Alemania, que maximiza el aislamiento y garantiza la máxima calidad del aire interior junto con una minimización del consumo energético, gracias a su construcción eficiente y la aplicación de energías renovables.
Para comprobar que es posible lograr la autonomía energética y la aplicación de criterios de construcción sostenibles y eficientes, tenemos la suerte de haber sido invitadas a ver la primera vivienda Passivhaus desconectada de la red eléctrica.
Nos salimos de la carretera principal y pasamos un pueblo, seguido de otro, entre valles, vacas pastando y cielo nublado y a unos 15 kilómetros de Oviedo y fuera de toda urbe convencional, llegamos a Tuernes el Pequeño, perteneciente al concejo de Llanera y con no más de 100 habitantes. De entre ellos, pero no al azar, seleccionamos a una pareja joven, Rubén y Keshia, que nos demuestran tener las cosas muy claras: querían formar aquí su hogar y querían hacerlo con criterios sostenibles, buscando la plena eficiencia energética que gastara lo menos posible. Así que hablaron con el equipo de ECOproyectos, y fueron poco a poco haciendo tangible su manera de pensar materializándola en una Passivhaus.
ECOproyectos son un estudio de arquitectura que se encarga de diseñar y construir casas pasivas, desde el compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad, implementando las energías renovables para conseguir consumos muy bajos o nulos. Asumiendo nuevos retos, se embarcaron en conseguir la certificación Passivhaus y, como resultado, hemos podido visitar una casa que cumple con dicha normativa y con las expectativas de Rubén y Keshia. ¡Éxito conseguido!
Adentrándonos ya en la construcción, se trata de una vivienda unifamiliar aislada, es decir, sin conexión a la red eléctrica. Se ha diseñado bajo los criterios del estándar, siendo la cuarta de este tipo en Asturias, y está en proceso de ser certificada como Passivhaus Plus. Cuenta con unos 142 m2 útiles de los 200 m2 construidos, contando con el porche.
Ésta ha sido la primera vivienda Passivhaus que han construido desde ECOproyectos. Marcos Baptista, el arquitecto de dicha empresa, junto con Rubén y Keshia, que ya habitan la casa desde hace unos meses, nos explicaron en qué consiste una Passivhaus, nos mostraron cómo se han implantado los criterios de vivienda pasiva y compartieron con nosotras la experiencia de vivir en este tipo de construcción.
¿Qué es una Passivhaus?
Passivhaus es un estándar para la construcción de viviendas, originado en Alemania y que busca el pleno confort y el mínimo consumo de energía. Los edificios Passivhaus consiguen reducir en un 75% las necesidades de calefacción y refrigeración. Hablamos de casas estancas, con aislamiento acústico y térmico que evite las pérdidas de calor en invierno y las ganancias en verano y con ventanas de alta calidad, que normalmente son el punto débil de la envolvente de una vivienda. Se persigue evitar puentes térmicos y conseguir la estanqueidad, eliminando fugas de calor o de frío.
El sistema de ventilación con recuperador de energía asegura la calidad del aire interior, mantiene el confort térmico y el ahorro de energía. Para la evaluación de los sellos Passivhaus, se realizan dos pruebas de estanqueidad al aire (Blower Test): una, a medio construir y otra, una vez finalizada la obra.
Para lograr su bajo impacto ambiental y la minimización de los consumos energéticos en esta vivienda, se han trabajado los aspectos que garantizan la aplicación de los conceptos Passivhaus:
- Arquitectura: diseño como herramienta de ahorro bajo criterios bioclimáticos.
- Construcción: sostenible y respetuosa con el entorno, industrialización del proceso constructivo.
- Ingeniería ambiental: análisis de las emisiones de CO2, buscando un impacto final neto o incluso negativo, y conseguir la calidad del aire en el interior de la vivienda.
- Instalaciones eficientes: equipos de bajo consumo y alta eficiencia para ventilación -con recuperador de energía-, calefacción e iluminación, llevando su dependencia a la mínima expresión.
- Renovables: producción de electricidad mediante fotovoltaica con objetivo “cero consumo”, utilización de biomasa como combustible no fósil y emisión de CO2 neutralizada para el periodo invernal.
- Domótica: monitoriza, gestiona y reduce los consumos, facilitando el control de todo ello a distancia, tanto para el usuario como para las empresas instaladoras.
La vivienda cuenta con un sistema de ventilación mecánica que funciona por medio de una máquina extractora con un sistema de doble filtro. Esta ventilación mecánica permite mantener temperaturas de confort en el interior de la vivienda sin la necesidad de realizar ventilación manual de la misma. El sistema de extracción recoge el aire del exterior y, tras pasarlo por el filtrado, lo introduce en la vivienda, donde se cruza (sin llegar a mezclarse) con el aire del interior, de forma que este último, además de renovarse, intercambia calor con el aire del exterior. El aire del interior de la vivienda se recoge, principalmente, en la zona de cocina y baños, mientras que el aire nuevo del exterior desemboca en las habitaciones.
La eficacia de este diseño la hemos comprobado, por ejemplo, viendo como la habitación de sus perros, en una de las habitaciones de la casa, no tiene ningún olor tras realizarse la ventilación mecánica. También comprobamos la eficacia de la climatización, habiendo experimentado un aumento de temperatura de 13 a 21ºC en tan solo tres cuartos de hora.
De acuerdo a la Directiva Europea 2010/31/UE sobre rendimiento energético, en 2018 todos los edificios públicos de nueva construcción deberán ser de consumo energético casi nulo y en 2020 este requisito se ampliará a las construcciones privadas.
Nos comentan que, en su opinión, todavía no existe demasiado interés por las viviendas pasivas en España, pese a las ventajas que ofrecen, y el auge de las mismas está siendo limitado, unas veces porque no existe suficiente interés en planteamientos nuevos para la construcción y otras, porque las personas desconocen cómo funcionan este tipo de proyectos.
El diseño y ejecución de una passivhaus requiere una excelente coordinación entre las diferentes partes ejecutoras. Merece la pena reunirse formando un grupo de trabajo para coordinar las diferentes actuaciones de la construcción de la vivienda, con objetivos y pautas claras para todos, sabiendo que los tajos de unos son relevantes para los otros y van a repercutir en el resultado final del conjunto, considerando holísticamente el proyecto.
La autosuficiencia energética en esta vivienda aislada
Aislar la vivienda de la red fue una propuesta de Ecoproyectos posterior, ya que, en ocasiones, las calderas se sobredimensionan en la evaluación de la potencia a instalar por no considerar el aislamiento o el patrón de uso de sus habitantes.
La autonomía energética se logra mediante diferentes aspectos:
- Energía solar, a autosuficiencia energética se logra con 32 módulos solares de 8.480 Wp. Los paneles son de la firma Rec Solar Twinpeak (265 Wp 17,3% Eficiencia) e incorporan distintas tecnologías en desarrollo por parte de REC: celdas más grandes para incrementar la producción; células con tecnología PERC para aumentar la captación de luz; y un mejor rendimiento en condiciones de sombra: siendo un sistema de módulo partido ante sombreamientos parciales, sistema premiado en Intersolar 2015.
- Almacenamiento energético, la vivienda no cuenta con conexión a red, por lo que como sistema de respaldo se tienen cuatro baterías de Li-ion de 3 kWh.
Estas baterías son de la empresa española Ampere Energy. Las baterías destacan por su diseño compacto – agrupadas en pares junto con el inversor sus dimensiones son de 100x100x18 cm-, por su mayor garantía -de al menos 15 años- y seguridad que las tradicionales de plomo ácido y por permitir la gestión inteligente de la energía. Cabe destacar este ejemplo de uso a nivel comercial de las baterías de litio, una tecnología que se va abriendo paso como solución al almacenamiento energético frente a las de plomo ácido convencionales. La descarga máxima es del 95% con número de ciclos de descarga superior a 6.000 y una capacidad real total y disponible de 12 kWh.
- Biomasa, además de la ventilación forzada como sistema de climatización, para la calefacción y agua caliente, se cuenta con una una caldera de pellets de 10 kW, operando normalmente con 6 kW de Ecoforest.
Ecoproyectos definió los criterios de certificación de los equipos para obtener el sello Passivhaus. La eficiencia de la caldera dada por el fabricante hace referencia a la eficiencia de combustión, sin embargo para lograr el reconocimiento de vivienda pasiva es necesario aportar el rendimiento a la salida, es decir, el calor aportado al agua con respecto a la aportación del combustible, cuyo valor es del 0,64 en esta vivienda. Este dato no siempre es dado por los fabricantes, aunque existen algunos ya registrados dentro del sello, con lo que se facilita el proceso de certificación de la vivienda.
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Control y monitorización energético, el conocimiento del desempeño energético de la vivienda es la base para un uso eficiente de la misma y de ahí, incorporar un sistema de domótica básico controlado desde su teléfono móvil, donde puede conocer la temperatura exterior e interior, y controlar de forma remota -o sin levantarte del sofá- los equipos encendidos, evitar todos los standby y el encendido de luces, de acuerdo a la cantidad de luz exterior, cuyo valor también conoce. Además, el software de Ampere Energy les proporciona una aplicación en la que se muestra la generación del campo fotovoltaico y el porcentaje de carga de la batería en tiempo real, así como los datos del historial. Pudimos comprobar como a las 14 horas del día anterior, las baterías se habían cargado por completo.
El día de la visita fue nublado, sin embargo, al contrario de muchas creencias erróneas, los paneles pueden captar también así la radiación y los paneles generaban unos 2 kWh, mientras que el consumo energético en la vivienda era prácticamente nulo. La orientación de la vivienda, los grandes ventanales y la ventilación forzada garantizan el confort de iluminación y temperatura, por ello, el único equipo en funcionamiento era la máquina extractora para la ventilación, de unos 50 W de potencia.
El confort en la vivienda es total y Rubén y Keshia no pueden estar más que satisfechos de haber apostado por esta vivienda sostenible, adecuada a sus principios y que, además, les ha hecho olvidar las facturas mensuales. “Quedan muchas cosas”, dicen, que pasan por elegir detalles de la decoración o pensar, por ejemplo, dónde plantar un pequeño huerto en el jardín, pero lo más importante y satisfactorio es haber podido conjugar cómo piensan y lo que hacen y comprobar cada día el acierto del camino seguido.
Observando este valor de producción y demanda, finalizamos la visita reflexionado sobre el modelo de autoconsumo tan restrictivo en España y la dificultad para gestionar de manera inteligente los recursos renovables. Coincidimos en la necesidad de un modelo donde esa energía que se está produciendo se pudiera verter a red con una mínima compensación, o incluso se incorporara a microrredes para abastecer a las viviendas de alrededor, en cualquier caso, evitando el absurdo de desperdiciar energía limpia y gratuita.
Queremos agradecer la visita y explicaciones aportadas por Marcos Baptista , Rubén y Keshia y la atención recibida. También a Sara Peri por facilitarnos la organización de esta visita técnica tan enriquecedora. Nos ha encantado conocer de primera mano la realidad de la aplicación de premisas ambientales y sostenibles en la construcción.